La saga Darksiders está de luto, y es que podría desaparecer en las próximas semanas si nadie se encarga de remediarlo. El principal motivo, como es normal hoy en día, es la crisis económica que afecta en todo el mundo, y que también afecta al sector de los videojuegos.
La saga es desarrollada por Vigil Games, que tras fundarse en 2005 fue adquirida por la matriz THQ al año siguiente. Ahora, THQ se ha declarado en bancarrota, por lo que son otras compañías las que deben comprar los estudios para permitir la supervivencia, algo que desgraciadamente Vigil no ha encontrado.
En los últimos días, se subastaron partes de THQ, adquiriendo varios estudios y franquicias otras empresas importantes del sector como Ubisoft, SEGA, Crytek o Take 2. Esto permite la supervivencia, ahora dependiendo de otra empresa, de la mayoría de las sagas de videojuegos que THQ tenía en propiedad. Sin embargo, y para desgracia del estudio Vigil; nadie quiso elegirla como pareja de baile.
Sin embargo, podría atisbarse un pequeño halo de esperanza, ya que; fuera de la subasta, hay algún indicio de interés en los estudios. Y es que Atsushi Inaba, uno de los productores de Platinum Games, conocidos por desarrollar el nuevo Metal Gear Rising: Revengeance para Konami, ha declarado en Twitter mostrar cierto interés por ellos: ¿De verdad que Darksiders no ha sido comprada? Yo la quiero... si tiene buen precio [1]. No obstante, estas declaraciones podrían ser solo una frívola manera de comentar la noticia, y no un deseo real de apostar por los estudios; aunque otras fuentes indican que simplemente están esperando su mejor momento para que la operación sea un chollo económico.
Sea de un modo u otro, los trabajadores ya se han mentalizado de que probablemente sea la crónica de una muerte anunciada, por lo que es momento de despedidas. Así, Ben Cureton, diseñador de combates de Vigil, ha redactado una carta donde expresa sus emociones y sentimientos sobre esta desoladora noticia:
- Las paredes están desnudas. Todo está tranquilo. Las sillas están vacías. [...][Crawler (nuevo proyecto)] iba a dejar a mucha gente con la boca abierta. De hecho, ya los ha dejado. Hemos hecho en dos meses lo que muchas compañías no han hecho en un año. El orgullo de saber que nadie estaba haciendo nada como esto era tan satisfactorio, que nos hizo venir a trabajar y darlo todo cada día, incluso en los momentos más difíciles.
- Quizás puedes imaginarte lo que se siente cuando lees la lista de quién ha comprado qué y descubres que tu nombre no está en la lista. ¿Por qué? ¿Hemos hecho algo mal? ¿No éramos lo suficientemente buenos? ¿No valíamos 'nada'? Imagínatelo.
- Y con esto... dejo mi silla vacía.
Fuentes: Vandal