Azrael es el "Arcángel de la muerte". La primera vez que Guerra se encuentra con él, Azrael está encarcelado en El Trono Negro. Azrael es el narrador que se escucha al comienzo de la historia.
Darksiders[]
Apocalipsis prematuro[]
Antes del Apocalipsis, Azrael conspiró con Abaddon para destruir seis de los siete sellos y así poder atacar a las fuerzas del infierno antes de que pudieran reaccionar. Usando la Espada del Armagedón fabricada por Ulthane, destruyó seis de los siete sellos, dejando el último bajo custodia del propio Abbadon. Sin embargo, el plan fracasa pues el infierno ataca antes de lo esperado, comenzando el apocalipsis de forma prematura.
Ayudando a Guerra[]
En algún momento después del Apocalipsis Azrael fue encarcelado dentro del Trono negro, retenido por tres estatuas flotantes custodiadas por sendos guardianes. Cien años después del gran conflicto, Guerra llega al Trono negro y se sorprende al ver a Azrael encarcelado. Azrael le dice a Guerra que si le libera, le ayudaría a llegar al Destructor. Tras liberar a Azrael, Guerra luchó y derrotó a Straga en la revancha; Azrael abrió el Pozo de las Almas y envió a Guerra al Edén, salvándolo de la torre que se estaba derrumbando sobre si misma. Al llegar al Edén, Azrael entregó a Guerra la Máscara de las Sombras para luchar contra la versión sombría de Guerra y tener acceso al Árbol del conocimiento. Después de derrotar a su yo oscuro y obtener una visión del árbol del conocimiento, Guerra se propuso reforjar la Espada del Armagedón.
Guerra vuelve a Azrael, después de haber encontrado todos los pedazos de la espada y de que Ulthane la reforjara, y éste le revela a Guerra la verdad de porqué comenzó el Apocalipsis antes de tiempo. Azrael está preparado para aceptar su castigo con los brazos abiertos cuando sea su momento. Guerra le pide entonces al ángel de la muerte su ayuda una vez más, diciendole que le envíe donde se encontraba el Destructor con el fin de comenzar la batalla final.
Su destino actual se desconoce, pero es muy probable que todavía esté vivo.
Curiosidades[]
- En el Islam, el cristianismo y el judaísmo, junto a Samael son los dos ángeles de la muerte aceptados. Azrael ha sido simbolizado como una figura encapuchada con una clave y, a veces una guadaña, como la muerte.